XII Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y...

XII Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe
Igualdad de Género, el Empoderamiento de las Mujeres y las Tecnologías de la
Información y las Comunicaciones
DECLARACION
La Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA) y su
Comité Continental de Mujeres (CMTA) en el marco de la XII Conferencia Regional sobre la
Mujer de América Latina y el Caribe, adopta la siguiente declaración:
CONSIDERANDO
Que las mujeres contribuyen a la economía y a la productividad en todo el mundo, siguen
enfrentando muchos obstáculos que les impiden realizar su pleno potencial económico.
Esto no sólo inhibe a las mujeres, además frena el rendimiento económico y el
crecimiento de nuestros países.
Que en relación a la economía, el aumento de la participación de las mujeres en el mundo
laboral no ha venido acompañada de políticas antidiscriminatorias necesarias que
reduzcan las brechas existentes. Los derechos laborales relacionados con la maternidad y
el cuido, siguen manteniendo bajos niveles, son muy pocas las mujeres que gozan de estos
derechos.
Que el crecimiento del sector informal de la economía regional se relaciona con la falta de
puestos de trabajos formales, situación que genera altos niveles de precariedad e
inseguridad para muchas mujeres.
Que las mujeres trabajadoras que se encuentran en las zonas francas industriales y las
trabajadoras migrantes, constituyen, junto con las empleadas domésticas, el colectivo de
trabajadores más vulnerables. Largas jornadas laborales a cambio de salarios
extremadamente bajos y pésimas condiciones de trabajo con prácticas laborales en
precarias condiciones de seguridad.
Que en términos de uso de internet, persiste una brecha digital de género, más allá de los
avances en la reducción de la brecha digital general. Esta situación es más frecuente en
áreas urbanas que en áreas rurales y afecta principalmente a mujeres de mayor edad de
todos los niveles educativos e incluso de los niveles de ingresos económicos medios y
altos.
Que la situación de las mujeres en la economía digital está regida por una serie de
elementos que reflejan las desigualdades sociales de género que dominan también en
otros espacios. Esto se agrava si se considera que cada día es más importante la total
integración a la sociedad de la información y del conocimiento para el pleno desarrollo
personal y laboral.
POR TANTO
Las mujeres tienen derecho a vivir en un sistema social en el que no existan relaciones de
poder basadas en el género, a vivir sin discriminación alguna, a ser valoradas y educadas
sin estereotipos de conductas, prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de
inferioridad y subordinación entre los sexos, a contribuir en el desarrollo y el bienestar de
la sociedad.
Las oportunidades de las mujeres para obtener puestos de trabajo de responsabilidad que
se adecuen a sus capacidades, cualificaciones y aptitudes profesionales, son limitadas,
debido a que los mecanismos de acceso al empleo y de promoción profesional diseñados
en las empresas están desprovistos del rigor y objetividad deseables, dificultando la
participación de las mujeres en las mismas condiciones que los hombres. La práctica
demuestra que las mujeres son ubicadas en los peldaños más bajos de las escalas
ocupacionales de la empresa, sin una presencia significativa en los puestos de
responsabilidad y escasas posibilidades de ser promocionadas a determinados puestos de
trabajo, tradicionalmente desempeñados por hombres.
Las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) constituyen un soporte
transversal del conjunto de la actividad económica, política, social y laboral. En esa
medida, estas tecnologías pueden ser aliadas para alcanzar la igualdad y ayudar a reducir
las inequidades de género, que implican tanto una brecha social como la propia brecha
digital de género. La economía, el bienestar y las tecnologías son dimensiones claves que
deben tenerse en cuenta para el diseño de políticas públicas de igualdad de género que
respondan para contribuir a disminuir estas brechas.
ACORDAMOS
1.
Visibilizar el potencial que la negociación colectiva tiene como herramienta
para promover condiciones de trabajo más igualitarias en los propios centros de
trabajo, haciendo así realidad dos de los pilares del trabajo decente, el diálogo
social y el combate a la discriminación.
2.
Promover la paridad de género en el mundo laboral por medio del diálogo
social, por tanto la participación de las mujeres en los organismos del diálogo
social es una condición esencial para la igualdad de género. No obstante, se
observa que aún existe una escasa participación de mujeres en estos ámbitos.
3.
Incidir en la creación y fortalecimiento de Comisiones Tripartitas para la
Igualdad de Oportunidades y de Trato, donde participan representantes del
gobierno (Ministerio de Trabajo y de Asuntos de la Mujer), de organizaciones de
empleadores y organizaciones sindicales. Estas instancias desempeñan un papel
importante en el diseño e implementación de políticas nacionales. La presencia de
mujeres en estas instancias favorece para que los temas planteados por ellas sean
incorporados de manera efectiva
4.
Reafirmar la necesidad de asumir la información, comunicación y el
conocimiento como un espacio de disputa estratégica, de la lucha de ideas y del
futuro de nuestras democracias. Son derechos humanos fundamentales que deben
ser ejercidos por toda la sociedad.
5.
Fomentar la capacitación y formación profesional que constituyen, sin duda,
un camino prometedor que contribuye a que las mujeres puedan acceder a
trabajos decentes en esos nuevos escenarios, ya que es necesario generar
capacidades y habilidades digitales que aseguren la integración de las mujeres en
puestos de mayor nivel tecnológico.
6.
Incidir en la elaboración de políticas públicas de inclusión digital con
perspectiva de género para promover un espacio de igualdad de condiciones entre
hombres y mujeres en el acceso y uso de las TIC, esto como herramienta para
mejorar aquellos aspectos en que las mujeres se encuentran en clara y persistente
desventaja respecto de los hombres.
7.
Velar porque las políticas públicas cuenten con una mirada específica hacia
las desigualdades de género y contemplen mecanismos concretos que tiendan a
disipar estas desigualdades en la sociedad en general.
Santo Domingo, República Dominicana - 13 de octubre, 2013
Cc. Afiliadas nacionales: CNUS, CASC Y CNTD y
Organismo de género COMITÉ INTERSINDICAL DE LA MUJER TRABAJADORA (CIMTRA).