PIEL Evolucio´n de la pigmentacio´n en la especie humana
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PIEL Evolucio´n de la pigmentacio´n en la especie humana
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 14/03/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Piel (Barc., Ed. impr.) 2011;26(2):66–79 PIEL FORMACION CONTINUADA EN DERMATOLOGIA www.elsevier.es/piel Revisión Evolución de la pigmentación en la especie humana Evolution of pigmentation in humans Esteban J. Parra Departamento de Antropologı́a, Universidad de Toronto, Canadá La pigmentación es uno de los fenotipos (p. ej., caracterı́sticas visibles) más variables en la especie humana. El color de la piel, el cabello y los ojos está determinado principalmente por la melanina, un término genérico utilizado para describir un grupo complejo de biopolı́meros sintetizados por células especializadas conocidas como melanocitos. La evidencia disponible señala que la selección natural causa la variación observada en la pigmentación, pero los factores evolutivos especı́ficos no han sido completamente dilucidados. Recientemente, ha habido importantes avances en nuestro entendimiento del sistema pigmentario, principalmente guiados por estudios en modelos animales, y también por estudios de los desórdenes de la pigmentación en los humanos. En contraste, existen todavı́a muchas lagunas en nuestro conocimiento de la base genética de la variación normal de la pigmentación en nuestra especie. En este artı́culo, revisaré las principales hipótesis evolutivas que se han propuesto para explicar la distribución de la pigmentación y el estado actual de nuestro conocimiento sobre los genes involucrados en la variación pigmentaria en poblaciones humanas. Finalmente, dedicaré la última parte de esta revisión a las implicaciones derivadas de la historia evolutiva y la distribución geográfica de la pigmentación de la piel en relación con la salud pública. Un repaso a la biologı́a de la pigmentación La melanina es el principal pigmento de nuestra piel, el cabello y los ojos, aun cuando otros cromóforos, tales como la hemoglobina, también tienen un papel de menor importancia en la pigmentación de la piel. La melanina no es un compuesto único. Más bien es una mezcla de biopolı́meros sintetizados en células especializadas llamadas melanocitos, las cuales están localizadas en la capa basal de la epidermis, en el bulbo piloso y en el iris. Dentro de los melanocitos, la producción de melanina se lleva a cabo en pequeñas partı́culas denominadas melanosomas. En la piel, los melanosomas son transferidos desde los melanocitos a otras células de la piel (queratinocitos), y los queratinocitos eventualmente migran a las capas superiores de la epidermis. Dentro de los queratinocitos, los melanosomas se encuentran agregados en torno al núcleo, y proporcionan protección contra los efectos dañinos de los rayos ultravioleta (RUV). En el cabello, los melanocitos también transfieren melanosomas a queratinocitos que a su vez migran y se diferencian para formar el tallo del cabello. En contraste con la piel y el cabello, en el iris los melanosomas se encuentran únicamente dentro de los melanocitos, y el tipo de melanina y la densidad y distribución de los melanosomas son los principales determinantes del color de los ojos. Aunque existen diferencias en la densidad de melanocitos en función del lugar en el cuerpo, la variación en el número de melanocitos no parece ser el principal factor causante de las diferencias de pigmentación entre las poblaciones humanas. Más bien, las diferencias en pigmentación se deben a dos factores importantes: la cantidad y el tipo de melanina sintetizada en los melanocitos y la forma y la distribución de los melanosomas (fig. 1). La piel con poca pigmentación es rica en las formas más claras de la melanina (eumelanina café y feomelaninas amarillo/rojo), y los melanosomas tienden a ser menos pigmentados, de menor tamaño y empacados en grupos. La piel más oscura tiene más melanina, enriquecida con las formas más oscuras de la melanina. Adicionalmente, los melanosomas de los individuos de piel oscura son más pigmentados, más grandes y distribuidos en unidades aisladas1. Correo electrónico: [email protected]. 0213-9251/$ – see front matter # 2010 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.piel.2010.09.020 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 14/03/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 67 Piel (Barc., Ed. impr.) 2011;26(2):66–79 [()TD$FIG] African Asian European Figura 1 – Diferencias poblacionales en los patrones de tamaño y distribución de los melanosomas en la piel. Reproducida de Barsh, 20031, con permiso de PLoS Biology. Distribución de la pigmentación en poblaciones humanas La distribución de la pigmentación de la piel difiere de la observada en otras caracterı́sticas fenotı́picas y en la mayorı́a de los marcadores genéticos. En el año 2002, Relethford2 estimó que el 88% del total de la variación en la pigmentación de la piel puede explicarse por las diferencias entre los principales grupos geográficos. Este valor contrasta con el que se ha descrito en numerosos estudios genéticos autosómicos, los cuales indican que para un marcador genético promedio en los humanos, la variación entre los principales grupos geográficos tı́picamente explica sólo entre el 10 y el 15% de la diversidad total3. Claramente, la pigmentación de la piel muestra una distribución atı́pica, especialmente considerando el origen reciente de los humanos anatómicamente modernos (ca 200.000 años). La figura 2 muestra la distribución global de la pigmentación de la piel basada en el mapa del geógrafo italiano Renato Biasutti. El color de la piel tiende a ser más oscuro en las áreas ecuatoriales y tropicales (África subsahariana, sur de Asia, Australia y Melanesia) que en las áreas alejadas del ecuador. El factor subyacente que explica esta fuerte correlación entre la pigmentación cutánea y la latitud parece ser la intensidad de la radiación (RUV), la cual es mayor en el ecuador y disminuye progresivamente al aumentar la latitud. Los datos disponibles indican con claridad que la distribución de la pigmentación cutánea en la especie humana ha estado muy influida por los valores de RUV. En contraste con la pigmentación cutánea, la cual muestra una gran correlación con la latitud, la variación en el color del cabello y de los ojos es más restringida geográficamente. La mayorı́a de las poblaciones humanas tienen cabello e iris oscuros. El cabello pelirrojo y rubio se encuentran principalmente en poblaciones europeas (la mayor frecuencia de cabello pelirrojo ocurre en Gran Bretaña e Irlanda y la mayor frecuencia del pelo rubio, en los paı́ses nórdicos), aun cuando el pelo rubio es una caracterı́stica también presente en algunas poblaciones australianas y melanesias. De forma parecida, los colores de iris más claros (azul, verde, avellana) se encuentran principalmente en poblaciones europeas, aunque también están presentes en poblaciones del norte de África, Asia occidental y sur de Asia4. Hipótesis en relación con la evolución de la pigmentación cutánea en la especie humana Numerosas hipótesis se han presentado para explicar la evolución de la pigmentación cutánea en poblaciones [()TD$FIG] 20°N Equator 1–12 12–14 15–17 18–20 21–23 24–26 27–29 30+ 20°S Figura 2 – Mapa del mundo que muestra la distribución de la pigmentación cutánea. El mapa está basado en el trabajo del geógrafo Italiano R. Biasutti. Los números mayores representan colores de piel más oscuros. Fuente O’Neil (Behavioral Sciences Department, Palomar College, San Marcos, California, Estados Unidos, http://anthro.palomar.edu/vary/ vary_1.htm). Documento descargado de http://www.elsevier.es el 14/03/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 68 Piel (Barc., Ed. impr.) 2011;26(2):66–79 humanas, tomando en consideración la relación observada entre los valores de melanina y la latitud. En esta sección discutiré brevemente las principales hipótesis. Información adicional puede encontrarse en Robins5 y Jablonski6. De acuerdo con la mayorı́a de los autores, el factor subyacente que explica la distribución geográfica de la pigmentación cutánea en la especie humana parece ser la exposición a la RUV. La melanina actúa como una capa fotoprotectora de la piel. De particular importancia es el papel de la melanina en el filtrado de la radiación ultravioleta proveniente del sol (280400 nm). Además, la melanina (en particular la eumelanina) también tiene un efecto protector sustrayendo radicales libres reactivos y otros oxidantes. Existen varios factores selectivos que podrı́an guiar la evolución de piel altamente melanizada en las regiones ecuatoriales y tropicales con alta incidencia de RUV. La melanina como protectora de las quemaduras por el sol y del riesgo de cáncer La melanina actúa como un filtro natural de los rayos solares y es especialmente efectiva para la protección contra los efectos dañinos de la radiación electromagnética de pequeñas longitudes de onda (300 nm), que son las más dañinas para el ADN y las proteı́nas. Las quemaduras solares graves pueden causar daños a las glándulas sudorı́paras, lo cual puede generar un trastorno en la termorregulación, y también generar un riesgo adicional de infección de las células cutáneas dañadas. Por lo tanto, en los ambientes tropicales, dentro de los cuales se dio la evolución temprana de nuestra especie, la piel oscura, con grandes cantidades de eumelanina que absorbe la RUV, serı́a muy ventajosa, mientras que la piel clara, sujeta a quemaduras solares, daño a las glándulas sudorı́paras e infecciones, serı́a desfavorecida por la selección natural. También es bien conocido que la exposición al sol por tiempo prolongado puede generar cáncer en la piel cuando la RUV daña los genes que normalmente inhiben el crecimiento canceroso. Existe evidencia que indica que hay diferencias importantes en el riesgo de cáncer de piel dependiendo del tipo de piel, siendo la piel oscura mucho menos susceptible a este tipo de cáncer. La melanina y la protección contra la fotólisis de los nutrientes (folato) La luz solar, particularmente la radiación ultravioleta, no solamente es dañina para la piel, sino que también puede afectar a algunos nutrientes esenciales, particularmente el folato. El folato es necesario para la sı́ntesis y la reparación del ADN, y la deficiencia de folato puede generar complicaciones durante el embarazo y una multitud de anormalidades fetales, incluidos defectos en el tubo neural, como la espina bı́fida y la anencefalia. La deficiencia de folato fue una causa importante de mortalidad perinatal y posnatal en algunas poblaciones antes de la introducción de suplementos preventivos7. El folato también tiene un papel clave en la espermatogénesis. Central a esta discusión es el hecho de que el folato es extremadamente sensible a la RUV7. Esto apunta a que en áreas geográficas con altas concentraciones de RUV, individuos de piel clara sufrirán más deficiencia de folato que aquellos con piel oscura. Debido al papel importante del folato en varios procesos biológicos clave, es probable que el mantenimiento de los valores óptimos de folato ha estado bajo la influencia de la selección natural. Es importante mencionar que las dos hipótesis descritas anteriormente son compatibles y ya sea individualmente o combinadamente pueden explicar la pigmentación oscura rica en eumelanina observada en regiones con alta incidencia de RUV. Sin embargo, estas hipótesis son insuficientes para explicar la distribución geográfica global de la pigmentación cutánea (fig. 2). Para explicar la fuerte correlación entre la pigmentación cutánea con la latitud (o con la RUV), es necesario clarificar los factores evolutivos causantes de la reducción de la pigmentación de la piel en las regiones con poca RUV. En la siguiente sección, sumarizo las dos hipótesis más importantes. La melanina y la sı´ntesis de vitamina D Aun cuando los efectos de la RUV en la piel son en general dañinos, hay una excepción importante: la radiación RUV es esencial para la sı́ntesis de vitamina D en la piel. Aunque algunas fuentes nutritivas tienen cantidades sustanciales de vitamina D (particularmente el pescado graso y el aceite de pescado, la yema de huevo y las carnes de los órganos), la sı́ntesis cutánea es la principal fuente de vitamina D8. La vitamina D tiene un papel clave en el metabolismo de los huesos y su deficiencia produce raquitismo en los niños y osteomalacia en los adultos. En años recientes, se han reconocido otras funciones de la vitamina D, incluidas la inmunorregulación y la regulación de la diferenciación y la proliferación celular. La hipótesis de la vitamina D explica la distribución moderna de la pigmentación humana como resultado de un balance entre la selección natural que favorece la protección contra las quemaduras solares y la destrucción del folato en regiones con alta exposición a la RUV, y la selección que favorece la pigmentación clara en regiones lejanas del ecuador para facilitar la sı́ntesis de vitamina D. Una persona con piel oscura requiere al menos 10 veces mayor exposición a la luz solar que una persona con piel clara para producir la misma cantidad de vitamina D8. Esto señala que individuos con piel más oscura estarı́an en desventaja selectiva para sintetizar vitamina D en regiones de baja RUV. Es posible que el mecanismo selectivo más importante fuera el efecto bien conocido de la vitamina D en el crecimiento de los huesos y el desarrollo. Sin embargo, es importante hacer notar que investigaciones realizadas en la última década indican claramente que el papel de la vitamina D va más allá de la homeostasis del calcio. Los receptores de la vitamina D están presentes en el riñón, los queratinocitos, los osteoblastos, los linfocitos activados T y B, las células beta del páncreas, el intestino delgado, la próstata, el colon y la mayorı́a de los órganos del cuerpo (incluyendo el cerebro, el corazón, la piel, las gónadas, la próstata y el busto), y la vitamina D tiene un papel importante en la prevención de enfermedades autoinmunitarias, el control de patógenos invasores y la regulación del crecimiento y la diferenciación de las células8. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 14/03/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Piel (Barc., Ed. impr.) 2011;26(2):66–79 Selección sexual La idea de que la selección sexual podrı́a ser la causa de la variación del color de la piel tiene una larga historia. En el libro El descenso del hombre, Charles Darwin9 dijo que las diferencias observadas para algunas caracterı́sticas humanas, incluyendo la pigmentación, podrı́an ser el resultado de la selección sexual. De hecho, existe evidencia que indica que la pigmentación es un criterio importante para la selección de la pareja en los humanos, lo cual condujo a varios autores a postular que la selección sexual ha sido un factor importante de la distribución no sólo de la piel, sino también del pelo y el color de los ojos10,11. Por supuesto, la selección natural y la selección sexual no son mutuamente excluyentes, y es posible que ambas hayan conformado la distribución actual de la pigmentación humana, ya sea como factores primarios o secundarios. Varios autores han señalado esta posibilidad, aunque algunos ponen más énfasis en la selección natural y asignan a la selección sexual un papel secundario7, mientras que otros creen que la selección sexual tiene un papel más prominente11. Para cerrar esta sección, es necesario mencionar que hay otras hipótesis para explicar la distribución de la pigmentación de la piel. Por ejemplo, Wassermann12 relacionó la pigmentación oscura de la piel con la resistencia a las infecciones bacterianas, parasitarias y virales, y Post et al13 señalaron que la despigmentación de la piel podrı́a generar resistencia al daño por el frı́o. La base genética de la variación normal de la pigmentación A pesar de la importancia fisiológica y evolutiva de la pigmentación, nuestro conocimiento de la base genética de la variación normal de la pigmentación en nuestra especie es todavı́a incompleto1. La pigmentación de las áreas no expuestas de la piel (pigmentación constitutiva) es bastante estable durante la vida de un individuo y no cambia mucho debido a factores ambientales5. La pigmentación constitutiva es un rasgo poligénico, pero el número de genes y la naturaleza exacta de las variantes alélicas que determinan el contenido de melanina son aún poco conocidos. Las investigaciones de los desórdenes de la pigmentación humana, tales como el albinismo, combinadas con estudios de la pigmentación en modelos animales han aumentado considerablemente nuestro conocimiento sobre el sistema pigmentario y han generado un nuevo entendimiento de los genes involucrados en la producción y regulación de la melanina. Entre los genes más importantes, cabe destacar: a) los genes que codifican el complejo enzimático de la tirosinasa (TYR, TRP1 y DCT), que está localizado en la membrana de los melanosomas y causa la conversión enzimática del aminoácido tirosina en melanina; b) los genes que codifican otras proteı́nas localizadas dentro de los melanosomas, que tienen un papel importante en la melanogénesis (MATP, OCA2, SILV, SLC24A5); c) los genes involucrados en la regulación de la sı́ntesis de melanina, incluyendo hormonas y receptores (a-MSH, MC1R, ASIP, ATRN); d) los genes que codifican factores de transcripción involucrados en la producción de melanina (PAX3, MITF, SOX10); e) los 69 genes que codifican proteı́nas implicadas en el transporte y construcción de los melanosomas (MYO5A, MYO7A, RAB27A, CHS1, HPS1-6), y f) los genes que codifican receptores (KIT, ENDRB) y ligandos (EDN3, KITLG) que controlan la migración y diferenciación de los melanoblastos. La figura 3 muestra una representación de un melanocito indicando algunos de los genes involucrados en el sistema pigmentario. Dadas la herencia poligénica de la pigmentación y la complejidad del sistema pigmentario, no es sorprendente que haya sido muy complicado identificar los genes causantes de la variación de la pigmentación de la piel, el cabello y el iris. Sin embargo, la situación ha cambiado drásticamente en la última década, y un número creciente de genes se ha asociado con la variación normal de la pigmentación. En la siguiente sección, se indican los genes más importantes identificados hasta la fecha. MC1R. Este es uno de los genes caracterizados de modo más exhaustivo. Su papel en la variación normal de la pigmentación fue clarificado en estudios que mostraron una asociación de algunas de sus variantes alélicas con cabello pelirrojo y piel clara14–17. El gen MC1R codifica un receptor de la familia de los receptores de la melacortina y tiene un papel crucial en la sı́ntesis de eumelanina o, alternativamente, feomelanina, en los melanocitos. Cuando la hormona estimuladora de los melanocitos (a-MSH) se liga al receptor MC1R, se incrementan los valores intracelulares de AMP cı́clico y la actividad de la enzima tirosinasa. El resultado es la producción de eumelanina en los melanocitos. Por el contrario, cuando se liga al receptor MC1R un ligando alternativo, la proteı́na de señalización agouti (ASIP), se reduce la actividad de la tirosinasa y se sintetiza feomelanina. El gen MC1R muestra un patrón muy interesante de polimorfismo en poblaciones humanas18. Rana et al19 y Harding et al20 secuenciaron este gen en muestras de varios continentes, y observaron una falta de diversidad sorprendente en poblaciones de África subsahariana. En particular, no se encontró ninguna variante no sinónima (p. ej., variantes alélicas que introducen un cambio en la secuencia de aminoácidos de la proteı́na) en ninguna de las muestras africanas analizadas. De modo semejante, la frecuencia de variantes aminoacı́dicas en otras poblaciones de piel oscura (Papúa, sur de Asia) era muy baja. Esta falta de diversidad genética en el gen MC1R en poblaciones de piel oscura puede explicarse como resultado de la acción de la selección purificadora en el gen MC1R, eliminando mutaciones que podrı́an promover la sı́ntesis de feomelanina en regiones con alta incidencia de RUV18. La situación es muy diferente en Europa y el este y sudeste de Asia, donde el gen MC1R es altamente polimórfico. De hecho, los valores de diversidad nucleotı́dica observados en estas poblaciones para el gen MC1R son más altos que los valores observados en otros genes18. Se han descrito más de 30 alelos en poblaciones europeas, y más de 20 son variantes no sinónimas21. Es destacable que al menos nueve de estas variantes no sinónimas están presentes en frecuencias de más del 1% en poblaciones europeas. Cuatro de estas mutaciones están fuertemente asociadas con el fenotipo de cabello pelirrojo/piel clara (Asp84Glu, Arg151Cys, Arg160Trp y Asp294His), y otras tres muestran una asociación más débil (Val60Leu, Val92Met y Arg163Gln)22. Estudios in vitro han mostrado que varias de estas mutaciones tienen una capacidad reducida de ligarse a la hormona a-MSH (p. ej., Val92Met), o para activar la adenililciclasa (p. ej., Arg151Cys, Arg160Trp y Documento descargado de http://www.elsevier.es el 14/03/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 70 Piel (Barc., Ed. impr.) 2011;26(2):66–79 [()TD$FIG] Eumelanosome SLC24A5 OA1 TT DAG POMC SILV TRP1 TYR DCT OCA1 (P gene) UVR ACTH -MSH -MSH ASIP -MSH EDN3 ATRIN * * * * MC1R * LYST * HPS1-6 cAMP EDNRB MYO5A EDN3 KITLG KIT PAX3 MITF SOX10 Pheomelanosome MYO7A RAB27A TYR FGFR2 Figura 3 – Representación gráfica de un melanocito que muestra proteı́nas importantes en la pigmentación. Fuente: modificado de figura original de Norton y Shriver (comunicación personal). Asp294His)23–25. Esto explica la asociación de estas variantes con fenotipos caracterizados por un rico contenido en feomelanina. Es importante reseñar que los individuos que poseen estas variantes funcionales se queman fácilmente y tienen una capacidad reducida para broncearse, y numerosos estudios han indicado que estas variantes incrementan el riesgo de diversos tipos de cáncer de piel26. Los melanocitos que expresan estas variantes funcionales muestran una reducción en la producción de eumelanina y un mayor efecto citotóxico de la RUV27. El patrón de polimorfismo del gen MC1R no se ha estudiado tan exhaustivamente en poblaciones asiáticas como en poblaciones europeas. Sin embargo, los datos disponibles indican altos grados de polimorfismo en el este y sudeste de Asia19,20,28–30. Las poblaciones asiáticas se caracterizan por altas frecuencias de dos variantes no sinónimas, Arg163Gln y Val92Met, que también están presentes en frecuencias mucho más bajas en Europa30. Nakayama et al30 han descrito recientemente tres variantes funcionales que presentan reduciones dramáticas de la actividad del receptor MC1R en muestras asiáticas. Estas variantes están restringidas a latitudes elevadas, lo cual indica que la adaptación a los valores de RUV ha tenido un importante papel en la distribución de las variantes alélicas del gen MC1R en poblaciones humanas. Los impresionantes avances en el campo de la paleogenética han permitido obtener información sobre la variación genética presente en homı́nidos ya extintos, como los neandertales. En concreto, un estudio reciente del grupo de Lalueza-Fox31 ha descrito secuencias parciales del gen MC1R en dos neandertales de Italia (Monti Lessini) y España (El Sidrón). Ambas muestras tienen una mutación (R307G) no descrita anteriormente en poblaciones humanas modernas. Asimismo, utilizando ensayos funcionales, estos autores mostraron que las células que expresan esta mutación tienen valores intracelulares de AMP cı́clico (tanto basales como inducidos por a-MSH) sustancialmente menores que las células que expresan el alelo alternativo. La presencia de alelos parcialmente funcionales indica que algunos neandertales podrı́an haber sido pelirrojos y/o tener la piel clara. Dado que la mutación R307G no se ha observado en más de 3.700 muestras contemporáneas analizadas hasta la fecha, la interpretación más plausible de los datos es que ha habido evolución convergente de alelos con función reducida en neandertales y la población humana moderna, en vez de la hipótesis alternativa de flujo génico de los neandertales al hombre moderno. SLC24A5. El gen «dorado» (SLC24A5) ha tenido un papel muy importante en el proceso evolutivo que resultó en la reducción de las concentraciones cutáneas de melanina en poblaciones europeas32. El descubrimiento del papel de dicho gen en la pigmentación humana tuvo lugar de un modo atı́pico. Investigadores que trabajaban con el pez cebra (Danio rerio), un organismo modelo utilizado en muchos laboratorios, descubrieron que una variante alélica que truncaba la proteı́na codificada por el gen slc24a5 causaba el fenotipo «dorado» del pez cebra, que se caracteriza por su pigmentación reducida con relación al fenotipo salvaje32 (fig. 4). Asimismo, se observó que esta proteı́na está conservada en otros vertebrados, y que se podı́a recuperar los valores de melanina inyectando ARN mensajero humano en los embriones del pez cebra dorado. El Documento descargado de http://www.elsevier.es el 14/03/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 71 Piel (Barc., Ed. impr.) 2011;26(2):66–79 [()TD$FIG] [()TD$FIG] A A 0.5 YRI CHB JPT CEU Heterozygosity 0.4 B 0.3 0.2 0.1 0 C D SLC24A5 CTXN2 NYEF2 46.00 B 46.05 SLC12A1 46.10 46.15 46.20 46.25 Position on chromosome 15 (MB) 5 46.30 AA 4 3 2 1 0 Number of individuals Figura 4 – Fotografı́a que muestra las diferencias pigmentarias entre el fenotipo salvaje del pez cebra (A) y el pez cebra dorado (B). Las bandas pigmentarias del pez cebra dorado son más claras que las del pez cebra salvaje. Los melanóforos del pez cebra dorado (D) contienen menos melanosomas que los del tipo salvaje (C). Fuente: Lamason et al, 200532. 16 14 12 10 8 6 4 2 0 AG 24 GG 20 gen dorado codifica un intercambiador de cationes que tiene un papel importante en la morfogénesis de los melanosomas y también en la melanogénesis. Cuando los investigadores estudiaron la información disponible para el gen humano SLC24A5 en la base de datos del proyecto HapMap (http://www.hapmap.org), observaron un patrón de polimorfismo muy inusual. Diversos polimorfismos de nucleótido sencillo (single nucleotid polimorphism: SNP), incluyendo una variante no sinónima (rs1426654) que codifica alanina o alternativamente treonina en el aminoácido 111 de la proteı́na, mostraban unas diferencias extremas de frecuencia entre la muestra europea y las muestras africana y asiática. Para el SNP rs1426654 el alelo ancestral, que codifica alanina, es el alelo más frecuente en las muestras asiáticas y africanas (93-100%), mientras que el alelo derivado que codifica treonina presenta una frecuencia muy elevada (98,7-100%) en la muestra europea. Además de este patrón atı́pico de diferenciación, en la muestra europea (al contrario que en las muestras africana y asiática) se observó una reducción dramática de la heterocigosidad (p. ej., variación genética), que abarcaba una región de 150 Kb (fig. 5). Esta reducción de la heterocigosidad es una de las caracterı́sticas tı́picas de la acción de la selección natural en el genoma. El siguiente paso fue investigar si el SNP rs1426654 tenı́a un papel en la variación normal de la pigmentación. Con este fin, se analizó si el polimorfismo rs1426654 estaba asociado con los valores de melanina (medidos de modo cuantitativo por medio de reflectometrı́a) en una muestra afroamericana y otra muestra afrocaribeña. Lamason et al32 observaron que los individuos 16 12 8 0 -25 -14 0 -14 +24 Δ Melanin index Figura 5 – A: evidencia de la acción de la selección natural en la región del gen SLC24A5 en poblaciones europeas. Se observa una reducción drástica de la heterocigosidad en la muestra europea (en rojo), pero no en la muestra africana o asiática. B: histogramas que muestran la distribución de pigmentación en una muestra afroamericana. Los homocigotos GG tienen mayores concentraciones de melanina que los heterocigotos AG y los homocigotos AA (la diferencia es 9,5 y 7 unidades pigmentarias, respectivamente). Fuente: Lamason et al 200532. que tenı́an uno o dos alelos que codificaban treonina tenı́an una pigmentación más clara que los homocigotos para el alelo ancestral que codifica alanina (fig. 5). Se estimó que el gen SLC24A5 explica entre el 25 y el 38% de las diferencias de pigmentación observadas entre poblaciones africanas y europeas32. Un estudio más reciente en una muestra del sur de Asia33 ha indicado que la variante rs1426654 es también causante de un gran porcentaje de la variación pigmentaria en esta muestra (más del 30%). Este ejemplo demuestra la utilidad de estudios en modelos animales para entender la diversidad fenotı́pica observada en Documento descargado de http://www.elsevier.es el 14/03/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 72 Piel (Barc., Ed. impr.) 2011;26(2):66–79 debido a mutaciones que regulan la expresión del gen OCA2. Sulem et al42 indicaron que el SNP rs1667394, que está localizado en el intrón 4 del gen HERC2, está fuertemente asociado con el color de los ojos y el cabello en una muestra de Islandia. Kayser et al43 también observaron una fuerte asociación de polimorfismos del gen HERC2 y el color de los ojos. Asimismo, describieron que el SNP rs916977 (el marcador que mostraba una asociación más fuerte en dicho estudio) presenta una distribución clinal en Europa. Por su parte, Sturm et al44 encontraron que un SNP en el intrón 86 de HERC2, rs12913832, predice el color del iris. Este SNP está situado en una secuencia altamente conservada que presenta un sitio de unión de un factor de transcripción de tipo helicasa. El alelo C del SNP rs12913832 elimina este sitio de unión y está asociado con un color de ojos azul. El grupo del Dr. Sturm ha postulado que este alelo conduce a una menor expresión del gen OCA2 en los melanocitos. Investigaciones muy recientes han arrojado nueva luz sobre el papel del gen OCA2 en la pigmentación humana. En concreto, nuestro grupo de investigación ha mostrado que el gen OCA2 también está involucrado en la variación de la pigmentación cutánea en poblaciones asiáticas45. Uno de los aspectos más interesantes de este hallazgo es que este proceso evolutivo ha sido independiente del sucedido en poblaciones europeas. Los polimorfismos asociados con el color de los ojos en poblaciones europeas son totalmente diferentes de los asociados con la pigmentación cutánea en poblaciones asiáticas. Por lo tanto, la misma region del genoma ha sido objeto de la acción de la selección natural de modo independiente en poblaciones europeas y asiáticas. ASIP. Como se mencionó anteriormente, la proteı́na de señalización agouti es el antagonista del receptor MC1R, y cuando se une a este receptor, promueve la sı́ntesis de feomelanina. El SNP rs6058017 localizado en este gen se ha asociado con fenotipos pigmentarios en poblaciones humanas. En concreto, se ha indicado que el alelo G de este polimorfismo está significativamente asociado con cabello oscuro, ojos marrones y piel oscura46,47. Un estudio reciente de la especie humana. Adicionalmente, el patrón de polimorfismo observado en el gen SLC24A5 tiene importantes implicaciones evolutivas. La presencia del alelo ancestral alanina en frecuencias muy elevadas en poblaciones del este de Asia y la falta de evidencia de la acción de la selección natural en el gen SLC24A5 en dichas poblaciones señalan que la reducción del contenido cutáneo de melanina tuvo lugar, al menos parcialmente, mediante mecanismos diferentes en Europa y el este de Asia. En el año 2007, Norton et al caracterizaron la distribución de frecuencias alélicas del polimorfismo rs1426654 en las muestras del panel CEPH (Centre d’Etude du Polymorphisme Humain), que incluye más de 1.000 individuos de 53 poblaciones de diversos continentes35. La figura 6 muestra la distribución del alelo ancestral que codifica el aminoácido alanina y el alelo derivado que codifica treonina en poblaciones mundiales. El alelo que codifica alanina está presente en frecuencias muy altas en África subsahariana, el este y el sudeste de Asia, América y Melanesia. Por el contrario, el alelo que codifica treonina alcanza frecuencias del 100% en poblaciones europeas, y también está presente en frecuencias elevadas en poblaciones geográficamente próximas, como el Medio Oriente, el norte de África y Pakistán (frecuencias entre el 62 y el 100%). OCA2/HERC2. El gen OCA2 (también conocido como gen p) está asociado con una de las formas más comunes de albinismo (albinismo oculocutáneo tipo 2). Sin embargo, numerosos estudios recientes han demostrado que este gen también está involucrado en la variación normal de la pigmentación. En particular, el papel de este gen en la variación del color de los ojos en poblaciones europeas ha sido ampliamente demostrado en la última década. En 1996, Eiberg y Mohr36 observaron evidencia de ligamiento de la pigmentación del iris con la región del cromosoma 15 donde se encuentra el gen OCA2. Numerosos estudios desde entonces han confirmado y expandido este hallazgo37–44. Estos estudios indican que el gen HERC2, situado muy próximo al gen OCA2, es el determinante más importante del color de los ojos, [()TD$FIG] 36 46 48 41 42 30 44 18 20 15 13 14 45 19 49 43 9 50 3 47 10 11 12 4 16 17 27 35 26 28 25 34 21 23 22 32 24 31 38 29 37 33 1 51 2 5 53 39 40 52 8 6 7 Figura 6 – Distribución del polimorfismo rs1426654 en las muestras del panel de diversidad del CEPH. Azul: alelo G (Ala), amarillo: alelo A (Thr). Fuente: Norton et al, 200734. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 14/03/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Piel (Barc., Ed. impr.) 2011;26(2):66–79 Voisey et al48 indicó que el valor de ARN mensajero de ASIP es aproximadamente 12 veces más bajo en melanocitos que portan el alelo G (homocigotos GG o heterocigotos AG) que en homocigotos AA. Los valores más bajos de agouti resultarı́an en un antagonismo reducido a la unión de la hormona a-MSH al receptor MC1R y, por lo tanto, en una producción más elevada de eumelanina. Es interesante reseñar que, al igual que ocurre con el gen MC1R, variantes en el gen ASIP también se han asociado con diversos tipos de cáncer de piel, lo que destaca la importancia de este sistema de señalización en la predisposición genética a este tipo de cáncer49,50. KITLG. Este gen codifica el ligando del receptor KIT, y tiene un importante papel en la migración, proliferación, diferenciación y supervivencia de los melanocitos. Dos estudios recientes han demostrado que este gen está implicado en la variación pigmentaria. Sulem et al42 indicaron que el SNP rs12821256, que está situado a 350 kb del gen KITLG en el cromosoma 2, está fuertemente asociado con el color del cabello (rubio frente a castaño; p = 1,9 10 14) en una muestra de casi 3.000 individuos de Islandia. La asociación fue replicada en dos muestras adicionales (una de Islandia y otra de Holanda). Los autores especularon que este polimorfismo debe afectar la expresión del gen KITLG, o quizá esté en desequilibrio de ligamiento (p. ej., asociación entre marcadores genéticos situados en el mismo cromosoma) con una variante que afecta a la expresión de dicho gen. En un estudio independiente51, otro grupo de investigadores mostraron que el gen KITLG tiene un efecto significativo en la pigmentación cutánea en poblaciones humanas y, curiosamente, también en la pigmentación de las agallas y la zona ventral de una especie de pez espinoso (Gasterosteus aculeatus). En la especie humana el polimorfismo rs642742, que también está alejado 326 kb del sitio de comienzo de transcripción del gen KITLG, estaba significativamente asociado con el color de la piel en una muestra afroamericana. Este es otro ejemplo destacable de evolución paralela de fenotipos pigmentarios en especies muy alejadas filogenéticamente. Los ejemplos arriba citados son tan sólo una muestra de los genes que determinan la fascinante diversidad pigmentaria observada en nuestra especie. Hoy sabemos que, además de los ya mencionados, hay muchos otros genes (MATP, HPS3, IRF4, TPCN2, TYR, TYRP1, SLC24A4, LYST, NPLOC4 y DSCR9) que están involucrados en la variación de la piel, el cabello y los ojos. Con toda seguridad, esta lista continuará incrementándose en años venideros. Interpretación del proceso evolutivo que condujo a la actual variación pigmentaria en la especie humana ? Cuáles son los principales mensajes que se pueden extraer sobre la evolución de la pigmentación a partir de los numerosos estudios realizados hasta la fecha? En primer lugar, los estudios genéticos y bioinformáticos indican que la selección natural (y quizá también la selección sexual) ha tenido un papel muy importante en la evolución de la pigmentación. La disponibilidad de datos genéticos de millones de marcadores dispersos por todo el genoma en diferentes poblaciones ha hecho posible identificar regiones 73 del genoma donde hay evidencia clara de la acción de la selección natural. Esto es posible porque cuando la selección natural (o sexual) favorece determinadas variantes genéticas que confieren ventaja a los organismos portadores, deja una huella en el genoma que se puede identificar mediante métodos bioinformáticos. La variante favorecida por la selección natural incrementa su frecuencia con el paso del tiempo y, como consecuencia, se altera el patrón de diversidad genética observada en dicha región del genoma con relación al resto del genoma. Entre las caracterı́sticas tı́picas de este proceso se incluyen el incremento en el número de variantes raras, la reducción de la heterocigosidad (diversidad genética), el incremento del desequilibrio de ligamiento y el incremento de la diferenciación genética entre poblaciones. Numerosos estudios bioinformáticos han demostrado que muchos genes involucrados en la pigmentación presentan las caracterı́sticas tı́picas de la acción de la selección natural45,52–55. En este sentido, los genes relacionados con la pigmentación ofrecen uno de los mejores ejemplos de la huella de la acción de la selección natural en el genoma. Otros ejemplos interesantes en la especie humana son los cambios que se han producido en el genoma como consecuencia de la presión selectiva debida a la malaria56 y la adaptación al consumo de productos lácteos (p. ej., persistencia de la enzima lactasa57). En segundo lugar, el proceso evolutivo que ha determinado la variación pigmentaria de nuestra especie ha sido enormemente complejo. La diversidad en el color de la piel, el cabello y los ojos se debe a la acción de numerosos genes y sus interacciones. Como ejemplo, en un reciente estudio, Liu et al58 indicaron que, además de variantes en la región OCA2/HERC2 antes mencionada, polimorfismos en ocho genes adicionales están asociados con el color de los ojos en una muestra europea. Lo mismo se puede decir de la pigmentación cutánea y el color del cabello. Por otro lado, también sabemos que la selección natural ha actuado sobre numerosos genes, y de modo muy diverso. En algunos casos, la acción de la selección natural se limitó a un único grupo poblacional (p. ej., evidencia de selección en el gen SLC24A5 en Europa). En otros casos, la selección actuó de modo independiente en el mismo gen, pero en diferentes poblaciones, donde favoreció diferentes mutaciones (p. ej., diferente huella selectiva para el gen OCA2 en Europa y este de Asia). Nuestro conocimiento sobre la historia evolutiva de la pigmentación es todavı́a bastante incompleto, pero las investigaciones de la última década han clarificado muchos aspectos sobre este proceso. Me gustarı́a terminar esta sección proporcionando mi propia interpretación, basada en los datos más recientes de que disponemos. La especie humana anatómicamente moderna apareció en África hace aproximadamente 200.000 años, y permaneció allı́ durante decenas de miles de años, antes de migrar a otras regiones del planeta. Se supone que estas poblaciones africanas tenı́an la piel oscura, ya que esto proporcionaba protección contra los efectos nocivos de la RUV. Hace aproximadamente 50.000 años se producen migraciones a otros continentes. Se cree que hubo una primera migración costera que llegó a Australia/Papúa Nueva Guinea, pasando por las costas del océano Índico. Esta migración transcurrió primariamente en una zona tropical y, por ello, es de suponer que la selección natural siguió Documento descargado de http://www.elsevier.es el 14/03/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 74 Piel (Barc., Ed. impr.) 2011;26(2):66–79 favoreciendo una pigmentación oscura. Esta hipótesis parece confirmarse por el hecho de que el gen MC1R, fundamental a la hora de determinar el tipo de melanina que se sintetiza en los melanocitos, presenta una variación genética reducida en poblaciones africanas, del sur de Asia y de Papúa. Además de esta migración costera, hubo otras migraciones que eventualmente desembocaron en la colonización de Europa y el este de Asia. Al alejarse del ecuador, las poblaciones anatómicamente modernas encontraron unas condiciones ambientales muy diferentes de las existentes en los trópicos: menores valores de RUV y mayores cambios estacionales. Estas nuevas condiciones influı́an negativamente en la sı́ntesis cutánea de la vitamina D y la piel altamente melanizada, al contrario de lo que sucedı́a en los trópicos, se vio desfavorecida por la selección natural. Este proceso eventualmente condujo a la despigmentación de las poblaciones humanas en Europa y el este de Asia. Esta despigmentación ocurrió, al menos en parte, de modo independiente en Europa y el este de Asia, y es un ejemplo fascinante de evolución convergente. Cuándo sucedió este proceso adaptativo en Europa y el este de Asia? No lo sabemos con seguridad, pero tiene que ser posterior a la separación de las poblaciones europeas y asiáticas, hace aproximadamente 40.000 años. Además de la selección natural, que favoreció la piel altamente melanizada para proteger contra los RUV en zonas tropicales y la piel con menor contenido en melanina para favorecer la sı́ntesis de vitamina D en zonas alejadas del ecuador, es posible que la selección sexual (ya que la pigmentación podrı́a influir en el atractivo sexual y, por lo tanto, en la capacidad reproductiva) haya tenido también un papel relevante en la distribución pigmentaria observada en la especie humana. ? Implicaciones de la evolución de la pigmentación para la salud pública En la sección anterior resumı́ las principales hipótesis evolutivas que se han presentado para explicar la distribución de la pigmentación en poblaciones humanas. Aunque existen todavı́a algunos debates en relación con los factores selectivos involucrados, se acepta generalmente que la fuerte asociación entre la latitud y la pigmentación es principalmente el resultado de la acción de la selección natural que promueve la adaptación de las poblaciones humanas a las condiciones del ambiente natural (en particular a la incidencia de RUV), un proceso que probablemente tomó cientos de generaciones. Sin embargo, como consecuencia de migraciones humanas recientes, muchos individuos viven ahora en regiones geográficas con diferentes condiciones ambientales de las que imperaban cuando la población evolucionó. Debido al importante papel que la pigmentación tiene en la protección solar y la sı́ntesis de la vitamina D, estas migraciones recientes tienen implicaciones importantes en la salud pública: individuos con piel clara tienen mayor riesgo de padecer cáncer de piel, particularmente en regiones con alta incidencia de RUV e individuos con piel oscura que viven en regiones alejadas del ecuador tienen mayor riesgo de enfermedades generadas por la deficiencia o insuficiencia de vitamina D. Estos asuntos se discuten en la siguiente sección. Pigmentación clara e incremento del riesgo de cáncer de piel La mayorı́a de los efectos dañinos de la luz solar (como eritema y daño al ADN) provienen de la exposición a longitudes de onda UV. Las melaninas son un filtro natural de la luz solar, particularmente en el espectro UV, por lo que no es sorprendente que el riesgo de desarrollar cáncer en la piel esté fuertemente relacionado con el color de la piel26. La incidencia y la mortalidad del cáncer de piel se correlacionan fuertemente con la latitud, disminuyendo ambas lejos del ecuador. Además, la incidencia del cáncer de piel es mayor en poblaciones de piel clara que en poblaciones de piel oscura en la misma latitud. En ningún otro lugar es esto más evidente que en Australia, el paı́s con mayor incidencia de cáncer de piel del mundo. Esto se aplica tanto al carcinoma de células basales y al carcinoma de células escamosas como al de melanoma maligno. La incidencia de estos tres tipos de cáncer de piel es cerca de 10 veces mayor en Australia (particularmente en las regiones del norte tales como Queensland y el Territorio Norte) que en el norte de Europa. Se ha estimado que uno de cada dos australianos desarrollará alguna forma de cáncer de piel durante su vida (http://www.cancercouncil.com.au/). Sin embargo, el cáncer de piel afecta en forma desproporcionada a los individuos de piel clara y los aborı́genes australianos tienen una incidencia mucho menor de esta enfermedad. Un estudio reciente ha indicado que la pigmentación constitutiva está asociada con el riesgo de cáncer de piel59. De modo semejante, los individuos que se queman fácilmente y que no se broncean tienen mayor riesgo de cáncer de piel que los individuos con otros tipos de piel60. El gen MC1R parece ser un elemento importante en esta relación. Como se mencionó en la sección dedicada a la base genética de la pigmentación, diversas variantes del gen MC1R que aparecen en frecuencias polimórficas (> 1%) en poblaciones europeas muestran una reducción en la actividad de la proteı́na y están asociadas con cabello pelirrojo y piel clara. Los individuos con estas variantes tienen una capacidad escasa de bronceado, y tienden a quemarse la piel; estos factores incrementan el riesgo a padecer cáncer de piel61. No es sorprendente, pues, que los principales polimorfismos asociados con cabello pelirrojo, Arg151Cys, Arg160Trp y Asp294His, incrementen el riesgo de padecer melanoma: ser portador de un alelo incrementa el riesgo dos veces, y tener los dos alelos, aproximadamente cuatro veces61. Estas variantes también incrementan el riesgo de padecer carcinoma de células basales, carcinoma de células escamosas y queratosis actı́nicas61. El papel de los polimorfismos del gen MC1R en el riesgo de cáncer de piel también está corroborado por investigaciones recientes que indican que los melanocitos que expresan las variantes con función alterada de MC1R son más sensibles a los efectos citotóxicos de los rayos UV27. En resumen, la evidencia indica que la piel clara tı́pica de latitudes elevadas (como el norte de Europa) es un factor significativo de riesgo de padecer diversos tipos de cáncer, particularmente en regiones con alta incidencia de RUV. La incidencia de cáncer de piel se ha incrementado de modo drástico en las últimas décadas y se ha convertido en un importante problema de salud pública, no sólo en Australia, sino también en Europa y Norteamérica62,63, y se han Documento descargado de http://www.elsevier.es el 14/03/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Piel (Barc., Ed. impr.) 2011;26(2):66–79 implementado numerosos programas de prevención para limitar su impacto64,65. Pigmentación oscura y mayor riesgo de insuficiencia y deficiencia de vitamina D La sı́ntesis de vitamina D a través de la exposición de la piel a la luz solar es la fuente más abundante de vitamina D para la mayorı́a de la gente8. La radiación UVB (280-320 nm) penetra en la epidermis y se produce la fotólisis del 7-dehidrocolesterol a previtamina D3, que luego sufre una isomerización termal66,67 para convertirse en vitamina D3. La vitamina D3 entra en la circulación unida a la proteı́na transportadora de vitamina D, y sufre dos hidroxilaciones, la primera en el hı́gado para formar 25-hidroxivitamina D3 [25(OH)D3] y la segunda en el riñón para formar el producto activo, 1-25dihidroxivitamina D3 [1,25(OH)2D3]68. Dadas las propiedades de la melanina como un filtro natural de la RUV, no es sorprendente que la cantidad de melanina esté inversamente relacionada con la producción de vitamina D en la piel. De acuerdo con Holick8, una persona con piel oscura requiere al menos 10 veces más exposición a la luz solar que una persona con piel clara para producir la misma cantidad de vitamina D en su piel. Chen et al67 también han demostrado que la conversión de 7-dehidrocolesterol epidérmico a previtamina D3 es entre 5 y 10 veces más eficiente en personas de piel clara que en personas de piel oscura. Por lo tanto, la sı́ntesis de vitamina D puede verse afectada por las concentraciones de melanina, particularmente bajo condiciones de exposición limitada a RUV. Tal es el caso en las regiones alejadas del ecuador, donde no existe suficiente RUV para sintetizar la vitamina D durante un periodo sustancial del año. A una latitud de 40o norte (Boston), hay insuficiente radiación UVB para sintetizar vitamina D desde noviembre hasta principios de marzo, y a una latitud de 52o norte (Edmonton, Canadá), este periodo en que la sı́ntesis de vitamina D no es posible se extiende desde mediados de octubre a mediados de marzo69. El mejor indicador de los valores de vitamina D es la concentración sérica de 25-hidroxivitamina D, que mide la cantidad de vitamina D que resulta de la sı́ntesis cutánea y también la proveniente de la dieta68,70. En general, concentraciones séricas inferiores a 25 nmol/l se consideran indicativas de deficiencia de vitamina D71,72, en tanto que concentraciones inferiores a 50 nmol/l son indicativas de insuficiencia de vitamina D72,73. Sin embargo, es importante reseñar que cada vez más especialistas consideran valores por debajo de 75 nmol/l como indicativos de insuficiencia. Investigaciones recientes indican que hay una prevalencia sorprendentemente alta de insuficiencia de vitamina D en paı́ses alejados del ecuador, incluso en personas de piel clara70,74–77. Sin embargo, la prevalencia de insuficiencia es más alta entre los grupos étnicos con concentraciones más elevadas de melanina. Una revisión reciente indica que en los Estados Unidos, a latitudes equivalentes (25-34,5oN), la prevalencia de insuficiencia de vitamina D es muy alta en afroamericanos (52-76%), intermedia en hispanos (18-50%), y más baja en personas de origen europeo (8-31%)78. Scragg et al79 también indicaron que en Nueva Zelanda (latitud 40oS), los maorı́es e isleños del Pacı́fico muestran concentraciones significativamente más bajas de 25(OH)D que los individuos de 75 origen europeo, después de controlar por los efectos de la edad, el sexo y la estación del año. Desafortunadamente, la mayorı́a de estos estudios no midieron la ingesta de vitamina D en la dieta, que también puede presentar variaciones entre los grupos étnicos80. Sin embargo, un estudio publicado por Harris y Dawson-Hughes81 indicó que, en Boston (latitud 40o norte), los valores de 25(OH)D eran sustancialmente más bajos en mujeres afroamericanas que en mujeres de origen europeo, incluso después de considerar el efecto del peso corporal y la ingesta de vitamina D. En un estudio reciente, nuestro grupo de investigación82 evaluó las concentraciones de vitamina D en una muestra de jovenes (n = 107) de diferentes grupos étnicos en Toronto (Canadá). Se utilizó un diario de alimentación de 7 dı́as para medir la ingesta de vitamina D y un reflectómetro para medir el contenido de melanina en la piel. Casi el 75% de los individuos estudiados tenı́an valores insuficientes de vitamina D (definidos como concentraciones séricas de 25(OH)D inferiores a 50 nmol/l), pero habı́a diferencias significativas entre los diferentes grupos étnicos (p < 0,001). En concreto, los valores de 25(OH)D eran más elevados en individuos de origen europeo que en individuos originarios del este de Asia (China, Japón) o el sur de Asia (India, Pakistán). Un análisis de regresión lineal indicó que los valores de 25(OH)D estaban correlacionados positivamente con la ingesta de vitamina D (p < 0,001), y negativamente con la pigmentación de la piel (p = 0,023). La actual epidemia de insuficiencia de vitamina D es de relevancia en la salud pública, no sólo por el bien conocido efecto de la vitamina D en el metabolismo óseo, sino también por su papel importante en la protección contra muchas condiciones crónicas. Investigaciones recientes indican que, además del hı́gado y el riñón, otros tejidos tienen receptores de la vitamina D, y son capaces de sintetizar el metabolito activo de la vitamina D, 1,25(OH)2D3, a partir de su precursor 25(OH)D83,84. Esta vı́a extrarrenal explica los efectos de la vitamina D en la inmunomodulación y la regulación del crecimiento y desarrollo celular (fig. 7). Aparentemente, valores adecuados de vitamina D son importantes no sólo para protección contra el raquitismo, la osteomalacia u osteoporosis, sino también para la protección contra varios tipos de cáncer (como cáncer de mama, colon y próstata), enfermedades autoinmunitarias (p. ej., artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, esclerosis múltiple), enfermedades cardiovasculares e infecciones microbianas (p. ej., tuberculosis)8,83,85. En opinión de la mayorı́a de los expertos en vitamina D, la concentración sérica deseable de 25(OH)D es > 75 nmol/l, y las recomendaciones de ingesta adecuada de vitamina D de muchos paı́ses son insuficientes para garantizar valores óptimos de vitamina D, por lo que es necesario reevaluar estas recomendaciones86. Dadas las importantes funciones autocrinas y endocrinas de la vitamina D, asegurar que la mayorı́a de la población tiene valores óptimos de vitamina D se ha convertido en un importante objetivo para la salud pública. Se necesitan más estudios para evaluar el efecto de factores tales como la edad, la dieta, la pigmentación cutánea, la localización geográfica y la intensidad del sol en la sı́ntesis de vitamina D, y para definir la cantidad de suplementos de vitamina D requeridos para prevenir problemas de salud en individuos de diferentes grupos étnicos. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 14/03/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 76 Piel (Barc., Ed. impr.) 2011;26(2):66–79 [()TD$FIG] 1,25(OH)2D Calcium homeostasis Muscle health Bone health Blood pressure regulation Cardiovascular health Neurodevelopment Immunomodulation 1,25(OH)2D Immunomodulation • Prevention of autoimmune diseases • Control of invading pathogens 1,25(OH)2D Regulation of cell growth and differentiation Vitamin D Kidney 25(OH)D Liver Monocytes Macrophages Prostate gland Breast Colon Lung Keratinocytes Figura 7 – Órganos y tejidos capaces de sintetizar la forma activa de la vitamina D, 1,25(OH2)D3, que muestran sus múltiples papeles fisiológicos. Fuente: Hollis y Wagner, 200684. Conclusiones En este manuscrito, he revisado nuestro conocimiento actual de la evolución de la pigmentación de nuestra especie. La pigmentación muestra una notable diversidad en poblaciones humanas, y en este sentido, es un rasgo atı́pico; numerosos estudios genéticos han indicado que la proporción promedio de variación genética debida a las diferencias entre los principales grupos continentales es sólo del 10-15% del total de la variación genética. En contraste, la pigmentación cutánea muestra grandes diferencias entre las poblaciones continentales. La razón de esta discrepancia puede ser explicada principalmente por la gran influencia de la selección natural, la cual ha conformado la distribución de la pigmentación de acuerdo con un claro gradiente latitudinal. Es erróneo, por lo tanto, suponer que las grandes diferencias observadas en la pigmentación cutánea pueden ser extrapoladas a la mayorı́a de los rasgos humanos. De hecho, los rasgos fuertemente conformados por la selección natural son notoriamente inapropiados para descifrar relaciones entre las poblaciones. Las clasificaciones poblacionales basadas en rasgos sujetos a una fuerte selección natural reflejan los factores ambientales subyacentes. En este caso particular, una clasificación derivada de la pigmentación cutánea principalmente captura las diferencias de exposición a la RUV entre las poblaciones, y muestra muy pobre concordancia con las clasificaciones basadas en marcadores neutrales, los cuales son las herramientas apropiadas que se utilizan para explorar la historia humana. Es por lo tanto desafortunado que la pigmentación haya sido un rasgo omnipresente en las clasificaciones «raciales» que explican de modo inadecuado la diversidad observada en la especie humana. El estudio de los genes causantes de la diversidad de la pigmentación humana pone de manifiesto la naturaleza tipo mosaico de la variación genética. Nuestro genoma está compuesto de mirı́adas de segmentos con diferentes patrones de variación e historias evolutivas. Debido al reciente origen de nuestra especie, la mayorı́a de los segmentos muestran pequeñas diferencias entre poblaciones humanas, pero algunas regiones genómicas, particularmente aquellas bajo la influencia de la selección natural, se separan considerablemente del patrón promedio del genoma humano y muestran mayores diferencias entre poblaciones. Estas regiones genómicas probablemente tuvieron un papel clave en el proceso de adaptación de las poblaciones humanas a los diferentes ambientes y también podrı́an explicar algunas de las diferencias poblacionales descritas en los riesgos de enfermedad o en el metabolismo de fármacos. Por lo tanto, de la misma forma que es erróneo extrapolar los patrones de variación observados en los rasgos superficiales, tales como la pigmentación, al resto del genoma, es incorrecto sugerir, basándose en el marco genómico «promedio», que la variación entre poblaciones humanas es irrelevante. En mi opinión, es paradójico que en el siglo XXI y con el proyecto del genoma humano ya finalizado, tengamos un conocimiento tan incompleto sobre la base genética de la pigmentación. Hay muchas razones por las cuales elucidar la base genética y la historia evolutiva de la pigmentación es importante. 1. La pigmentación es un rasgo que deberı́a usarse como ejemplo de los problemas que se pueden derivar de una interpretación simplista de la variación humana, y para educar al público en general sobre la importancia de estudiar la variación utilizando un enfoque evolutivo en lugar de tipológico. 2. La pigmentación puede ser muy útil para entender la arquitectura genética de rasgos complejos. La pigmentación de las áreas no expuestas de la piel (pigmentación constitutiva) está relativamente poco afectada por las Documento descargado de http://www.elsevier.es el 14/03/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Piel (Barc., Ed. impr.) 2011;26(2):66–79 influencias ambientales cuando se compara con otros rasgos complejos, como la diabetes o la presión arterial, y esto proporciona una oportunidad única para estudiar interacciones gen-gen sin el efecto de factores ambientales que confunden la situación. 3. La pigmentación es relevante desde la perspectiva de la salud pública, por su papel crı́tico en la protección solar y la sı́ntesis de la vitamina D. Nuestro entendimiento de los genes involucrados en la variación normal de la pigmentación ha aumentado considerablemente en la última década. A la velocidad actual de los descubrimientos, la próxima década esclarecerá muchos de los vacı́os que quedan en nuestro conocimiento de la arquitectura genética y la historia evolutiva de este fascinante fenotipo. Reconocimientos EJP posee apoyo para la investigación del Consejo Canadiense para la Investigación de las Ciencias Naturales y la Ingenierı́a (NSERC), de la Fundación Canadiense para la Innovación (CFI), el Fondo para la Innovación de Ontario (OIT) y el Premio de Investigación Temprana (ERA) del Gobierno de Ontario. Partes de este artı́culo fueron traducidos por el Dr. Juan L. Aguirre a partir de su versión original inglesa para la revista de divulgación cientı́fica Conocimiento. Puntos clave Las diferencias pigmentarias entre los principales grupos poblacionales se deben a la diversidad observada en la cantidad y el tipo de melanina sintetizada en los melanocitos, y la forma y la distribución de los melanosomas en los queratinocitos. La distribución de la pigmentación de la piel en la especie humana difiere de la observada en otras caracterı́sticas fenotı́picas y en la mayorı́a de los marcadores genéticos. La pigmentación cutánea muestra una fuerte correlación con la latitud. Esta distribución se ha explicado como resultado de la necesidad de protección contra los efectos dañinos de la radiación ultravioleta en zonas tropicales y la necesidad de favorecer la sı́ntesis de vitamina D en zonas alejadas del ecuador. Muchos genes involucrados en la pigmentación muestran la huella de la acción de la selección natural, que favoreció ciertas variantes alélicas dependiendo de las condiciones ambientales. El proceso evolutivo que condujo a la despigmentación en Europa y este de Asia tuvo lugar, al menos en parte, de modo independiente, y es un ejemplo claro de evolución convergente. La variación observada en el contenido y el tipo de melanina en la piel es relevante en términos de salud pública, debido a su influencia en el riesgo de cáncer de piel, ası́ como el riesgo de padecer deficiencia de vitamina D. 77 b i b l i o g r a f í a 1. Barsh GS. What controls variation in human skin color? PLoS Biol. 2003;1:19–22. 2. Relethford JH. 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